¿Quien soy?

¿Quién lleva las riendas de mi vida?

Dos preguntas interesantes ¿Quién soy? y ¿Quién lleva las riendas de mi vida? ¿Lo sabes?. Si te dijera que en uno 95% es tu subconsciente quien dirige tu vida y que no eres lo que realmente crees ser? ¿Qué me dirías?

¡Quiero ser yo misma!

Es una frase que oigo por todos sitios, yo aún no soy yo misma y cuando la oigo me pregunto ¿Qué está queriendo decir?

El coaching ontológico tiene un postulado que dice:

¿Qué estás haciendo tú?

Entre otras cosas me dirías: hago lo que puedo.

Esta respuesta es muy acertada pues vienes condicionada, entre otras cosas, por tu experiencia vital. Es decir, lo que has vivido desde que fuiste concebida, tus meses en el vientre de tu madre, tus experiencias al nacer, infancia, adolescencia …hasta aquí. Especialmente las experiencias tempranas te marcan.

Tu herencia familiar igualmente te condiciona. Heredas los asuntos por resolver, te afectan los secretos, las exclusiones, las dinámicas inconscientes, los desequilibrios, lo hechos importantes…etc.

Luego tu experiencia de vida y tu sistema familiar contienen explicaciones de por qué te comportas como te comportamos, dónde y de quíen lo aprendiste y cual es el programa y patrón de conducta que probablemente repites y repites. 

Una y otra vez y llegamos a edades muy adultas y nos preguntamos. ¿Por qué me sigue pasando esto?

¿Te suena? Encuentras los mismos tipos de hombres o de mujeres, las deudas parecen ser atraídas por ti, adicciones, enfermedades, o no hay forma de que te valores y te acecha el miedo a que te abandonen…son solo algunos ejemplos de situaciones reales.

¿Quién lleva las riendas de tu vida?

Has oído muchas veces que puedes cambiar, que no tienes que resignarte a ser como eres y llevar la vida que llevas.  Sabes de casos, conocidos tuyos, que han triunfado y puede que creas que es privilegio solo de unos cuantos.

Si el 95% de tus actuaciones están dirigidos por tu inconsciente, siento decirte, que eres esclava de este y que sólo la consciencia podrá hacerte un poco más libre.

Pero ¿Hacerme consciente de qué te preguntarás?

Hacerte consciente de cómo funcionan tres áreas importantes tu cabeza pensante, tus emociones y sentimientos y el cuerpo que habitas.

Ellos determinan tu capacidad para actuar y tus conductas los resultados que obtendrás.

¿Quién soy? Implica conocerte y conocer el patrón de conducta que repites y repites…solo otras acciones generarán otra forma de ser.

¡Dejar de ser quien soy!

Si, tomar consciencia y volverte observador de tus sentimientos, de las creencias y juicios que los acompañan, grabados a fuego en tu cuerpo, responsables de que reacciones de manera automática una y otra vez.

¿Esto ya lo sabias? Puede que sí, pero sabes, a estas alturas de tu vida, ¿qué hace que te retires cuando estás a punto de conseguir algo que realmente deseas?,  No sabes porqué extraña razón algo te lleva a evitarlo. ¿Cuál es la razón por la que sientas miedo y desapareces cuando intuyes que una relación se profundiza y requiere intimidad? ¿Qué te lleva a no creerte capaz estando de sobra preparada?...

Las respuestas a estas preguntas son tus pensamientos. Ellos generan tus sentimientos y estos movilizan tu cuerpo y llega un momento que cuando se repite el proceso durante años el cuerpo lo tiene tan integrado y aprendida su reacción, que ya no necesita más que el estímulo que pone en marcha el proceso, para que las reacciones se sucedan de forma automática. Es decir, sin darte cuenta, inconscientemente,  invisibles para ti. 

Desaprender lo aprendido

Tomar las riendas de tu vida y ser quien eres implica romper el proceso automático, por tanto, inconsciente. Tomar conciencia del proceso y modificar tus pensamientos, para poder sentirte de otra manera y tu cuerpo tenga otras reacciones.

Es entonces cuando empiezas a experimentar nuevas vivencias que sin duda te permitirán nuevos comportamientos y por fin generar nuevos resultados.

Ahora el proceso tiene que ser consciente, autentico, vivido con intensidad y entrenado para cambiar el porcentaje de procesos inconscientes por procesos conscientes. Es aquí donde aparece las posibilidades de intervención y de diseño.

Descubrir, a veces no muchas, las creencias que pesan en ti cómo demoledoras cargas que componen tu patrón de conducta.

Descubierto el patrón

Identificado el patrón puedes modificarlo, empezar a retroceder. La vida es un camino de aprendizaje que te ayuda durante unos años y cuando llegas a la edad adulta lo has llevado tan al extremo que te limita y entonces deja de serte util. La solución y la necesidad pasa por desprogramar, desandar, desaprender.

Los cambios son duros y nos dan miedo, pero son muy gratificantes.

Habrás iniciado el camino,  habras encontrado la respuesta a ¿Quien soy? y ¿Quien lleva las riendas de mi vida? Podrás hacer los cambios que necesites, establecer nuevas relaciones auténticas, tener mayor seguridad y confianza, actuar de forma valiente y alegre, y lo mejor de todo empezar a hacer lo que piensas y sientes.

En lo profesional podrás descubrir a qué dedicarte, para qué estas especialmente capacitada, que actividades tienen que estar presentas en tu vida profesión para que puedas dar todo el potencial que llevas dentro y dedicarte a lo que realmente encaja contigo. Es decir reinventarte.

Para desandar el camino mejor acompañado.

Si quisieras aprender a jugar al golf  irías a un club dónde hubiera profesores con los que aprender las técnicas más básicas y dar los primeros pasos. Esto te ahorraría tiempo, esfuerzo y facilitaría el éxito en tu empeño.

En tu transformación personal igualmente lo necesitarás sin duda, de verdad. Requiere delicadeza, respeto, una escucha empática impresionante, aceptación incondicional y crear las condiciones para llegar a tus profundidades. Es allí dónde están las claves. La información que conectada romperá las cadenas que te atan al destino inconsciente.

Desaprender y crear nuevas formas de ser para hacerte cargo de tu paz interior, de tu coherencia y de tu proyecto de vida requiere observar, tomar consciencia, interrumpir el proceso y crear uno nuevo que en tu cerebro cree nuevos circuitos neurales.

El mejor momento es ahora, nunca tendrás otro mejor. La recompensa inmensa solo lo sabrás cuando saborees el cambio.

Gracias por llegar hasta aquí, si te ayuda y quieres compartir te estaré eternamente agradecida.

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